EL TIEMPO EN LIMA

EL BLOQUE DEL ESTE (EL CAME)

Durante la Guerra Fría, el Bloque del Este, también llamado Bloque soviético y campo socialista, comprendía los siguientes países de Europa central y oriental: Bulgaria, Rumanía, Hungría, la República Democrática Alemana, Polonia, Albania, la Unión Soviética y Checoslovaquia. El Bloque del Este suele considerarse idéntico al Pacto de Varsovia. Otra de las organizaciones que reunían a los países del bloque era el Consejo de Ayuda Mutua Económica.


Yugoslavia nunca formó parte del Bloque del Este ni del Pacto de Varsovia. A pesar de ser un Estado socialista, su líder Josip Broz Tito llegó al poder gracias a su mando sobre la resistencia partisana durante la Segunda Guerra Mundial y siempre mantuvo una política de distanciamiento y autonomía respecto de la influyente Unión Soviética. El gobierno yugoslavo se mantuvo neutral durante la Guerra Fría y fue uno de los fundadores del Movimiento de Países No Alineados.

Por su parte, el gobierno de Albania —tildado de estalinista— también logró el poder sin ayuda soviética como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Albania rompió su relación con la Unión Soviética a principios de los años 1960, alineándose con la República Popular China y su posición antirrevisionista.

El Bloque del Este se disolvió por el colapso de los diferentes estados socialistas que lo formaban, casi todos los cuales dejaron directamente de existir. El golpe definitivo fue la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas misma, bastión político y militar del Bloque, a fines de 1991
EL CAME
El Consejo de Ayuda Económica Mutua (1949–1991), fue una organización de cooperación económica formada en torno a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por los países socialistas y cuyos objetivos eran el fomento de las relaciones comerciales entre los estados miembros en un intento de contrapesar a los organismos económicos internacionales de economía capitalista, así como presentar una alternativa al denominado Plan Marshall desarrollado por Estados Unidos para la reorganización de la economía europea tras la Segunda Guerra Mundial y equivalente tambien a la Comunidad Económica Europea aunque en un ámbito geográfico mayor. El equivalente militar de la COMECON era el Pacto de Varsovia, aunque la membresía de la COMECON era significativamente más amplia, ya que abarcaba no solo al este de Europa sino tambien a Cuba y Nicaragua en América, Mozambique en África en Oriente Medio a Irak y a países del Asia-Pacífico como Vietnam.
Por impulso de la Unión Soviética, los miembros del CAME dividieron el trabajo entre los distintos países, creando zonas productoras de materias primas, siderurgia, industria petroquímica, etc.
Su fase de mayor expansión internacional coincidió con los años 1970, cuando controlaba el 10% del tráfico mundial de mercancías. El 28 de junio de 1991, cuando se disolvió, apenas representaba el 6%.


LEER ES UN PLACER

EL LIBRO ES EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

Hola, soy ELPROFE y estoy convencido de que nada hay más importante que una buena amistad porque ella en sí misma entraña lealtad, honradez y dedicación, pero también es tremendamente importante tener un elevado espíritu de superación. Las grandes hazañas, como por ejemplo, leer un libro o quedarnos extasiados con el esplendor de un amanecer o sencillamente, provocar en alguien -no importa quien sea- una sonrisa de satisfacción, la realizan quienes saben que la grandeza está en los detalles de la vida. Entonces estarán de acuerdo conmigo en que podemos estremecer al mundo que nos rodea ,como la mariposa el aire en su inquieto aletear, si nos proponemos aprender algo cada día y conjuntamente con ello, enseñarles algo a alguien sin otro interés que el de reciprocar el sacrificio de nuestros maestros. La bruma que muchas personas tienen ante los ojos y que no les deja percibir la esencia de las cosas -como diría el Principito de Saint Exúpery- no se opera como las cataratas de la retina que nos devuelven la visión perdida, sino que se errradica con el bisturí de la sabiduría, que contrariamente a lo que piensan muchos "letrados", no se halla exclusivamente en las grandes academias y concilios de genialidades, sino también en lo cotidiano, en la tierra con olor a lluvia, en las paredes carcomidas de una añeja institución o en los adoquienes todavía sonoros de una calle de la Lima antigua. Os dejo que cada cual medite si vale la pena dejar la comodidad del hogar o la satisfacción de un placer mundano, para buscar entre librerías y bibliotecas, ese libro que todavía tiene algo que decirnos. El PROFE